En Caminos en Calma creamos estas almohadillas terapéuticas pensando en el bienestar de toda la familia. Están rellenas con una suave mezcla de lavanda, manzanilla y serraceno, plantas naturales que ayudan a calmar, relajar y acompañar esos momentos en que los niños necesitan un poquito más de cariño y tranquilidad.
Con un tamaño ideal (19 cm de largo por 9 cm de alto), se pueden usar para poner sobre los ojos y ayudar a aliviar la tensión o el cansancio, o también sobre la panza para calmar cólicos y molestias.
¿Por qué nos encantan?
La lavanda regala calma y ayuda a que los sueños sean más dulces.
La manzanilla con su efecto calmante, ayuda a aliviar molestias y brinda confort.
El serraceno, con su aroma suave, invita a relajarse
Estas almohadillas son un abrazo cálido que pueden usar niños y grandes, para sentirse seguros y acompañados en cada momento del día.
Cómo usarla y cuidarla con amor:
Calentala en el microondas 20 o 30 segundos para sentir su calorcito reconfortante (¡siempre con cuidado y revisando que no esté muy caliente!).
También podés ponerla en la heladera para usarla fresquita cuando la pancita o los ojos necesitan alivio.
Está hecha con doble tela de tusor, suave y delicada, y podés sacar la funda para lavarla a mano o en la lavadora con agua fría y jabón suave.
Un pequeño tesoro para acompañar la calma, la conexión y el amor en cada paso del camino.